No sé si es algo enfermizo o si por el contrario, es absolutamente normal, pero llega un momento en el que ves fotos en todas partes. Quiero decir, que las ves aun sin buscarlas. Por ejemplo, una mañana coges el tren porque has quedado a comer con un buen amigo. A tu lado viaja una mujer a la que no conoces de nada. Saludas y ocupas tu asiento. El tren se pone en marcha. Es temprano y la luz del sol se cuela por la ventana desde una posición no muy elevada en el horizonte. Intentas dormir un poco, pero no hay suerte. Quien sí se ha dormido es tu compañera de viaje. Y entonces la ves, sin buscarla: una luz bonita, una ventana, unas manos inmóviles... Pues eso, que lo veo en fotos. Por cierto, magníficas la comida y la jornada con ese buen amigo.