Camino por la calle con la mirada atenta. Más que atenta, curiosa. Creo que sin curiosidad no hay fotografías. Me gusta pensar, seguramente por mi pasado teatral, que la mirada del fotógrafo es igual que la del payaso, que observa lo que le rodea dispuesto a dejarse sorprender. Y ahí voy yo, con mi cámara y mi curiosidad, con mis ojos, mis oídos y mi cerebro abiertos a la sorpresa. No es difícil, porque en la calle siempre suceden cosas, solo hay que estar preparado para descubrirlas. El tráfico, los escaparates de las tiendas, el bullicio… De repente, sucede algo que llama la atención de la gente con la que me cruzo. Y no sé por qué, a mí me interesa más su reacción que lo que les ha hecho girar la cabeza. Solo el fotógrafo y sus personajes saben qué ha sucedido. Xiaomi Redmi Note 10 Pro 35mm f/1.9 1/250 ISO 50 EV -0.7