Después de la lluvia
Al menos el ochenta por ciento de mis fotografías las tomo en la ciudad. Sí, se podría decir que soy un urbanita. En el entorno urbano me siento cómodo, me muevo bien, sé que motivos puedo buscar para intentar plasmar una imagen interesante. Pero de vez en cuando dejo la ciudad y me acerco a algún pueblo de montaña para reencontrarme con la naturaleza. Y allí, donde aún se huele a verde y se escucha el gorjeo de los pájaros, no hace falta buscar motivos fotográficos. Simplemente te los encuentras. Por ejemplo, en unas de agua posadas sobre una rama de thuja. Nikon D200 50mm f/1.8 1/250 ISO 400 EV -0.7