Entre la noche y el día
Me gustan esos momentos en los que la noche aún no ha dejado de ser noche y el día todavía no ha comenzado a serlo; en los que las sombras comienzan a definirse como formas humanas y las siluetas tienen tiempo aún de definirse con claridad bajo la luz de las farolas; en los que el ambiente y el clima tienen algo especial. En esos momentos, merece la pena detenerse y hacer unos cuantos disparos, por si en alguno de ellos se ha registrado esa imagen que habías visto antes de apuntar con tu cámara.