Viajar en el tiempo
.jpg)
No me importaría en absoluto tomar unas cervezas con Karl y Fiedrich, y charlar con ellos sobre los fantasmas que hoy recorren Europa (y el mundo). Y aunque una imagen puede hacernos viajar en el tiempo, lo hace solo en el terreno de la realidad fotográfica, de lo ficcional. En lo material, en la realidad palpable, solo hay un cartel que divide la escena en dos mitades.