Si uno se encuentra con una pared blanca en la que se refleja la potente luz de mediodía, cómo va a resistirse a convertir en silueta al hombre del teléfono.
Hay ciudades a las que uno llega y enseguida se establece una conexión especial. Serán sus calles, su ritmo, sus gentes, su luz, la forma en que respira... o quién sabe qué será, pero te enamoran y se te meten dentro. Hay ciudades de las que uno se marcha, y apenas se ha ido, ya sabe que volverá.
La luz de la noche, el texto, geometrías y patrones que se repiten... Todo me sugería una imagen interesante. Solo faltaba introducir una sombra que parece saludarnos: "¡Hola!" "مرحبا"
Sobre todo si son nubes de Broto jeje. Muuuuy bonita la foto! Gracias
ResponderEliminarSon otras nubes, sí.
EliminarY que agusto se está. Por cierto bonita imagen (soy Amparo)
ResponderEliminarGracias, Anónima Amparo.
Eliminar