Horizonte 4. Esperar
No sé si está bien o mal, pero no suelo hablar de las
sensaciones que mis fotos me producen. Tal vez para no condicionar la mirada de
nadie. En esta ocasión voy a hacer una excepción. Esta foto me produce mucha tranquilidad. El equilibrio de la composición, la paleta de colores… pero sobre
todo el hombre de la imagen. Que alguien espere a que empiece a caer la noche,
coja sus cañas, lance su cebo al mar y se siente a esperar a que algo pique, me
parece un contagioso ejercicio de serenidad. Cuando hago fotos no busco ningún
resultado en particular, simplemente disfruto del hecho de fotografiar. ¿A él
le pasará igual? ¿Acudirá a la playa con sus cañas sin esperar ningún resultado
en particular? ¿Le bastará con estar ahí, sentado frente al mar, contemplando el horizonte mientras espera? Bueno, creo que esa no es una mala forma de disfrutar.
Pienso que precisamente ese es un ejercicio de no esperar más que el placer de estar y ser, sin buscar otra cosa más, es un ejercicio que deberíamos practicar más a menudo. A eso le llamo yo estar en el presente. Una foto que cuenta una emoción.
ResponderEliminarAbrazo