Pessoa
Me gustan las ciudades que hacen patente la huella de su
cultura. En el color añejo de sus calles centenarias, en sus viejas librerías,
sus museos, su música o sus teatros; en los pequeños cafés que invitan a
sentarse y conversar, disfrutando de la serenidad con que te acogen sus gentes
y su geografía, y que solo puede alimentarse de una profunda sabiduría. Y
también, por qué no, en las placas o las estatuas que rinden homenaje a algunos
de sus ilustres literatos. Por ejemplo, a Antonio Ribeiro Chiado, Luís de Camões o a Fernando Pessoa, siempre
esperando que algún turista se siente a su lado para hacerse una foto. A veces,
si tienes un poco de suerte y paciencia, puedes encontrar a Pessoa sin nadie a
su lado.
Y tanta sabiduría! Bonita foto y bonito homenaje.
ResponderEliminarTambién yo me detengo a contemplar las estatuas de las ciudades que voy visitando. Recuerdo mucho la cantidad de estatuas que vi en la ciudad de Oviedo, en España.
ResponderEliminarHay ciudades donde se respira ese ambiente cultural, Lisboa, claro, París, por descontado, Buenos Aires, inmensa, también Dublín, Praga o Berlín ... y siempre es una gozada disfrutar de cada detalle y si luego te traes una buena foto pues el recuerdo ya es para la eternidad.
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