Leer un libro mientras esperas que te traigan un café, no es mala opción. Por ejemplo, para un domingo por la mañana. Lo que me pregunto, es qué habrá pedido el perro.
Hace unos días, revisitaba las fotos de Nikos Economopoulos y me encontré con esta frase: "Uno no puede esconderse de su propia cámara." Quizás, Economopoulos quiso decir con esto, que cuando capturamos imágenes estamos desvelando algo de nosotros mismos, que no podemos ocultar nuestra manera de mirar. La frase me hizo pensar en esta foto. Tal vez porque siempre tengo un horizonte al que mirar, aunque el mundo cada vez lo ponga más difícil. Así que, sí, no puedo esconderme de mi propia cámara. Ya lo dijo Nikos.
Decía Ansel Adams que las fotos no se toman, se hacen, se construyen. Construimos cada imagen con las decisiones que tomamos. Decidimos cómo tratamos la luz y cómo tratamos las sombras, qué metemos dentro del encuadre y qué dejamos fuera, sobre qué apuntamos nuestro objetivo y desde dónde lo hacemos… Esta es la materia prima de la que disponemos. La tomamos, la trabajamos, la amasamos y con ella hacemos y construimos. ¿Cuánto tenemos de fotógrafos y cuánto de constructores? —No te olvides de Gaza—
Tortitas con nata, en esa calle las hacen muy buenas ;-).
ResponderEliminarDesde luego el blanco y negro es otra historia, muy elegante, además en esta foto está iluminada por el sol mañanero, muy chula (Amparo)
EliminarSí, me apunto a las tortitas. Están un poco más arriba.
EliminarEl reflejo del blanco de las páginas del libro es un plus.
ResponderEliminarGracias por fijarte en los detalles, Luis.
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