Lo veo en fotos

 Hace algún tiempo decubrí cuál es el papel del color en fotografía. Creo que fue algo insconciente. Después de haber visto muchas fotos de grandes fotógrafos y fotógrafas, de enriquecer tu mirada fotográfica, de repente algo se enciende en tu interior. Lo descubrí un día, observando alguna de esas célebres fotografías. Al mirar esa imagen de William Eggleston, en la que un Chevrolet verde está aparcado delante de un muro verde, me di cuenta que no eran el coche ni el muro, sino el verde. O esa otra, también de Eggleston, en la que aparece un techo rojo con una bombilla: me di cuenta que no eran el techo ni la bombilla, sino el rojo. O la foto de Helen Levitt, en la que un hombre vestido de azul mira con unos prismáticos sentado en un banco de color azul: claro, no es el hombre, sino el azul. Cuando comprendes que el color en fotografía puede ser el sujeto protagonista de una imagen, ya no miras los colores que te encuentras por la calle de la misma manera. Y si un día te encuentra...

 En mi tiempo de colegio, las matemáticas no estaban entre mis asignaturas favoritas. Recuerdo que aquello de resolver las ecuaciones, era de las cosas que menos me gustaban. Ahora, que hace años que terminé el colegio, las matemáticas siguen sin haber conquistado mi corazón, aunque de vez en cuando, siempre que la calle me lo permite, me gusta buscar alguna equis que obligue a despejar la incógnita.

 La ciudad es espacio público. Y el espacio público es, ante todo, un espacio ciudadano de uso colectivo, libre, heterogéneo, integrador. Con memoria, con sentido, con identidad. Es el lugar en el que los ciudadanos y las ciudadanas se reconocen mutuamente como tales. Muchas veces busco la tranquilidad de sus calles estrechas, pero también me gusta observar el ir y venir, el ajetreo que se desborda en las plazas y en los cruces de sus grandes avenidas. Hombres y mujeres caminando a ritmos diferentes y en todas direcciones. ¿Sería posible agrupar a toda esa gente que se desplaza por distintos lugares y hacia diferentes destinos? Una cámara de fotos, que busca múltiples reflejos en los escaparates, sí puede hacerlo. Un disparo capturando un instante, que durará para siempre. Xiaomi Redmi Note 10 Pro   25mm  f/1.9  1/100  ISO 50  EV -1

El comercio jugó un papel fundamental en el surgimiento de las primeras ciudades en la antigua Mesopotamia. Hoy en día, sigue teniendo un papel de primer orden en la consolidación y ordenación del paisaje urbano. Son muchas las zonas de nuestras ciudades que se degradan porque el comercio local, las pequeñas tiendas de barrio, se ven condenadas a cerrar por el voraz avance de los centros comerciales. Un tejido urbano salpicado de tiendas y comercios, es un organismo vivo, que respira y palpita. A mi me gustan sus escaparates, con esos reflejos que parecen desafiar las leyes físicas y nos transportan a una dimensión casi mágica. Y también me gusta el dulce. Pasteles y laminerias de todo tipo. A veces, la fotografía es capaz de hacer que una imagen digna de una sueño, se materialice en una conjunción perfecta para mí.  LG K40S  28mm  f/2  1/33  ISO 100

 No puedo resistirme ante el juego de planos que ofrecen los reflejos en un cristal. Me atrae ese conjunto de imágenes que se suman y se superponen, dando lugar a una realidad fotográfica compleja y ficticia. Un pequeño rompecabezas que se propone al espectador para que sea descifrado. A veces, la escena se transforma rápidamente y hay que decidir en unos pocos segundos. Pero en otras ocasiones, hay tiempo suficiente para pensar cómo ordenas los diferentes elementos que aparecen en el encuadre. Puedes incluso hacer que un mujer que trabaja en su mesa, aparezca como acompañante en el coche aparcado en la calzada. Canon Ixus 70 35mm f/2.8 1/30 ISO 200

  Uno de los principales motivos fotográficos que encontramos en la ciudad, son los reflejos. Escaparates, fachadas de cristal, charcos en los días lluviosos, las lunas de los coches... unidos a algunas dosis de suerte, nos regalan a veces imágenes interesantes. Una fachada de cristal, la esquina de un edificio, la luz incidiendo con el ángulo y la intensidad adecuadas, gente que va, gente que viene, el tranvía apareciendo apenas y una cámara preparada para ser disparada. LG K40S  f/2  1/1000  ISO 100

 Los escaparates ofrecen un sin fin de motivos fotográficos. Ese juego de reflejos y planos que se superponen, que se mezclan unos con otros, componen un pequeño rompecabezas, un jeroglífico de estratos espaciales que me resulta enormemente atractivo. Sí, no puedo resistirme a disparar mi cámara o mi smartphone delante de un buen ejemplar de escaparate. Este tiene la peculiaridad de ocupar una esquina dando a dos calles, con lo que priman los planos y las transparencias sobre los reflejos. 20mm. f/4. 1/250. ISO 125 EV -0,33