Antes de que el tiempo los borre para siempre
La ciudad nos habla a través de los carteles. Escaparates, marquesinas y paredes, se visten con la última promoción, el lanzamiento de ese aparato de tecnología puntera, o el próximo estreno cinematográfico o teatral. Palabras, colores, fotografías, dibujos… que inundan las calles, convertidos en reclamos publicitarios. La mayoría de esos carteles terminan siendo engullidos por la nueva promoción, el nuevo lanzamiento o el último estreno. Pero hay lugares, pequeñas calles, en las que carteles que ya no anuncian nada permanecen olvidados. Como el payaso Serrucho, que con su cara de ingenuo asombro, parece pedir un poco más de tiempo para poder seguir mirándonos. Pasamos a su lado mientras su rostro va deteriorándose, desdibujándose, apagándose. Igual que esos viejos comercios con los que comparte pared y abandono. Son ecos del pasado esperando ser rescatados antes de que el tiempo los borre para siempre.
Samsung Galaxy S6 28mm f/1.9 1/320 ISO 800 EV -0.2
¡Me encanta la expresión de este payaso! Y me gusta la entrada. Muy nostálgica. Gracias!
ResponderEliminarFinalmente quitaron la reja metálica de la tienda de al lado, la tapiaron y la cara de Serrucho desapareció para siempre.
ResponderEliminarAsí que su presencia en esta esquina fue fugaz, como la vida misma!
EliminarUnos fugaces meses, sí.
EliminarAhora permanece para siempre, a través de esta fantástica foto.
ResponderEliminarFeliz semana.
Como la propia fotografía ... unos instantes de un tiempo que fué, pero el testimonio queda. La gráfica urbana, la señalización, las intervenciones, cuando se fotografía cobran otro valor, el fotógrafo proporciona otra lectura, siempre diferente y enriquecedora.
ResponderEliminarNo hay manera de entrar co mi perfil ¿? ... Ángel!
EliminarNo sé. Será por la inflación o algo.
EliminarJajajajaja .... A.
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