Abrazando la luz de las farolas


 El clima, es otro de los elementos que proporcionan oportunidades de encontrar imágenes con algún interés fotográfico. La propia calidad de la luz depende de las condiciones meteorológicas. La luz que nos ofrece un día nublado es bien distinta a la que encontramos con un cielo completamente despejado. En ambos casos, la ciudad no ve alterada ni su rutina ni su ritmo habitual.  Pero a veces se dan unas condiciones atmosféricas que transforman la cara de la ciudad y alteran el comportamiento de la gente. La lluvia, la nieve. O la niebla, que se abraza a la luz de las farolas, se funde con ella y tejen juntas una cortina de tul, que difumina todo cuanto hay a su alrededor. Esa semitransparencia tiene tanta fuerza, que hace que sobren los colores y convierte la espera rutinaria del autobús, en algo diferente a cualquier otra mañana.

Samsung Galaxy S6   28mm   f/1.9   1/10   ISO 200   EV -0.8

Comentarios

  1. Las posibilidades de una noche de invierno son infinitas. Que bien has visto esta escena! :-)

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    1. Ya sabes que por aquí tenemos nieblas para disparar y disparar y disparar...

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