Persecución callejera


En ocasiones, el fotógrafo callejero, apostado en un lugar estratégico o siguiendo los pasos de alguien en busca de una fotografía, se parece a un detective. La diferencia es que la imagen que persigue no tiene más fin que el artístico y que lo hace con absoluta naturalidad, sin intentar ocultar o disimular que está tomando fotos. Un día sales de casa camino del trabajo. La mañana está lluviosa y aún no ha amanecido. El suelo está mojado y  las luces encendidas. Observas la ciudad mientras caminas y te imaginas un sinfín de motivos fotográficos. Te encuentras con un hombre paseando a su perro. Las mascotas siempre resultan fotogénicas. Uno, dos, tres disparos. El hombre que pasea a su perro ha tomado tu mismo camino. Permaneces detrás de él y disparas una, dos, tres veces… Finalmente tu camino y el del hombre que pasea a su perro se separan. La persecución ha terminado y en tu cámara tienes un puñado de instantáneas. Llegas al bar donde tomas tu café antes de entrar al trabajo y echas un vistazo rápido a la serie de fotografías. Hay una que te gusta especialmente. Se te ocurre que ganaría bastante pasándola a blanco y negro. Días después te reafirmas en tu elección. Esa imagen es la que vale. La procesas en blanco y negro, subes un poco las sombras… Y ahí está, la imagen que habías imaginado una mañana lluviosa camino del trabajo.

Samsung Galaxy S6   28mm  f/1.9  1/50  ISO 200  EV -0.8

Comentarios

  1. Todo el proceso en un puñado de palabras, pero en esos momentos el cerebro trabaja a destajo. Me gusta la toma y el blanco y negro, aquí diría incluso que resulta imprescindible.

    ResponderEliminar
  2. Un día lluvioso. Coincidencia temática con tu entrada de FOTOS QUE IMPORTAN del sábado (https://www.fotosqueimportan.com/2022/03/bajo-la-lluvia.html?m=1) pero tratamiento completamente diferente. Blanco y negro en mi caso y un magnífico color en el tuyo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Lo que sucede. Interacciones.

Protegerse