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Un lugar para encontrarse
La orilla del río es un buen lugar para esperar y encontrarse, para estar y mirarse. El fotógrafo no sabe lo que la corriente les trae, ni lo que la corriente se lleva; no sabe lo que el agua les dice, ni lo que el agua se calla. No sabe lo que miran, lo que sueñan… Simplemente se asomó, miró hacia abajo, le gustó la escena y disparó su cámara.
Parece que resulta posible y con muy buen resultado estético. Me gusta como sobresale el trabajo de esos operarios sobre la relativa quietud de lo demás.
ResponderEliminarMe gusta tu lectura de la foto. Muchas gracias, Luis.
ResponderEliminarEsta es muy interesante. La fotografía permite soñar e imaginar viajes imposibles, incluso franqueando la barrera del espacio-tiempo. Ahí es "ná" ;-)
ResponderEliminarAudaces fortuna iuvat.
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