A veces una foto es algo más que una imagen. Es un hilo que nos conecta con una ciudad, con un lugar. Incluso con un olor y un sabor. A pica pau, a bacalao a bras, a pastel de nata, a bolo reí... Sí, a veces una foto se convierte en hilo.
Con todo el sabor de la noche y una luz preciosa. Por cierto el PicaPau no lo conocía y, una vez buscado de qué va, ya me está faltando tiempo para probarlo ;-)
Al otro lado, en la orilla donde el Mediterráneo se nombra Al-abiad Al-mutawaset, la humanidad ha quedado definitivamente sepultada bajo las bombas del sionismo. ¿Cómo podremos seguir caminando con esa ignominia sobre nuestras espaldas? —No te olvides de Gaza—
Hace unos días, revisitaba las fotos de Nikos Economopoulos y me encontré con esta frase: "Uno no puede esconderse de su propia cámara." Quizás, Economopoulos quiso decir con esto, que cuando capturamos imágenes estamos desvelando algo de nosotros mismos, que no podemos ocultar nuestra manera de mirar. La frase me hizo pensar en esta foto. Tal vez porque siempre tengo un horizonte al que mirar, aunque el mundo cada vez lo ponga más difícil. Así que, sí, no puedo esconderme de mi propia cámara. Ya lo dijo Nikos.
Con todo el sabor de la noche y una luz preciosa. Por cierto el PicaPau no lo conocía y, una vez buscado de qué va, ya me está faltando tiempo para probarlo ;-)
ResponderEliminarPues hay que probarlo, sí, porque es estupendo. De ternera o de cerdo. Tú eliges.
Eliminar