Adivina adivinanza. ¿En qué se parecen un espejo y una fotografía? En que los dos nos muestran una imagen de la realidad, pero ninguno la refleja exactamente como es.
Una verdad como un templo. Eso es lo que convierte a la fotografía en algo realmente inesperado para el espectador y es precisamente ese misterio en lo que hay que entrar cuando se mira una fotografía. Adivinar, intuir, imaginar lo que ha vio el fotógrafo cuando decidió apretar el disparador.
Hace unos días, revisitaba las fotos de Nikos Economopoulos y me encontré con esta frase: "Uno no puede esconderse de su propia cámara." Quizás, Economopoulos quiso decir con esto, que cuando capturamos imágenes estamos desvelando algo de nosotros mismos, que no podemos ocultar nuestra manera de mirar. La frase me hizo pensar en esta foto. Tal vez porque siempre tengo un horizonte al que mirar, aunque el mundo cada vez lo ponga más difícil. Así que, sí, no puedo esconderme de mi propia cámara. Ya lo dijo Nikos.
Al otro lado, en la orilla donde el Mediterráneo se nombra Al-abiad Al-mutawaset, la humanidad ha quedado definitivamente sepultada bajo las bombas del sionismo. ¿Cómo podremos seguir caminando con esa ignominia sobre nuestras espaldas? —No te olvides de Gaza—
Una verdad como un templo. Eso es lo que convierte a la fotografía en algo realmente inesperado para el espectador y es precisamente ese misterio en lo que hay que entrar cuando se mira una fotografía. Adivinar, intuir, imaginar lo que ha vio el fotógrafo cuando decidió apretar el disparador.
ResponderEliminarRealidad frente a realidad fotográfica. Un abrazo.
EliminarFormamos partes y entre todas ellas, si se juntan adecuadamente, igual nos tropezamos con una grata sorpresa ;-) .... qué buena idea!
ResponderEliminarEstoy buscando a quien se le ocurrió hacer un espejo juntando espejitos pequeños, para darle las gracias.
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