Morir de éxito

En mi ciudad, hay una conocida zona de tapeo frecuentada por locales y foráneos. Cualquier guía turística que se precie, no dejará de recomendar al viajero que la visite. Es habitual ver a un número creciente de personas buscando, smartphone en mano, este o aquel garito, recomendado por tal o cual plataforma. Lo cierto es que hay días y momentos, en los que solo es posible desplazarse si uno se deja arrastrar por la marea humana. Alzas tu vista, ves las calles repletas de gente y te preguntas ¿será esto la despersonalización de la ciudad? ¿Será que, a mayor cantidad de gente, menos personalidad conserva un lugar? ¿Será lo mismo un turista que un viajero? ¿Será que al final terminaremos muriendo de éxito? —No te olvides de Gaza—