De tanto en cuando
Hace unos días, hablaba con un buen amigo sobre fotografía
de calle y fotografía de paisaje. Aunque me declaro ferviente seguidor de las
dos disciplinas, me inclino claramente por la fotografía callejera. No solo por
lo accesible que resulta (solo tienes que coger tu cámara, salir a la calle y
ponerte a hacer fotos), sino porque la ciudad es mi tema. Me siento cómodo en
sus calles. Me gusta capturar su pulso, su latido, el ir y venir de sus gentes.
La atención y la concentración que requiere la fotografía de calle, te hace ir
descubriendo qué te atrae y qué te resulta desagradable e incluso repulsivo. Y
todo quieres encerrarlo dentro del encuadre de una imagen. Es fácil deducir de
todo esto, que la fotografía de calle ocupa gran parte de mis archivos fotográficos,
aunque también hay un hueco para esos paisajes a los que necesito volver de
tanto en cuando.
—No te olvides de Gaza—
Buena elección al incluir en el paisaje es árbol sin hojas que es el que da entrada a esta foto de paisaje.
ResponderEliminarEl Pirineo en otoño... Cuántos hermosos paisajes. Un abrazo.
EliminarHermosa foto! Cuánto hay de nosotros en ellas, parece que inmortalizados pero a la vez nos proyectamos.
ResponderEliminarAquí hay una gran pregunta. En una foto, ¿cuánto hay del fotógrafo, cuánto de lo fotografiado y cuánto de quien la observa?
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