Dentro del espejo


 Cuando apretamos el disparador de nuestra cámara, ¿estamos haciendo un retrato de la realidad o estamos construyendo otra cosa que no es exactamente esa realidad? Lo que decidimos incluir o dejar fuera del encuadre, la óptica que elegimos, el lugar desde el que disparamos, el peso que damos a las luces o a las sombras en la exposición, el tratamiento que damos al color... Cada una de esas elecciones, altera la realidad que vemos y crea otra que no es exactamente la misma: la realidad fotográfica. Solo en esta realidad de dos dimensiones, podemos encerrar a alguien dentro de un espejo.

Comentarios

  1. En mi opinión la fotografía es el resultado de la mirada del fotógrafo, nunca es del todo veraz, nunca del todo testimonial, por eso se presta a los juegos, a la magia de una cierta modelación del autor, de otra manera nunca podríamos jugar tan intensamente con la imaginación como lo hacemos dando rienda suelta a ese espejo mágico, por ejemplo.

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    Respuestas
    1. Sí, aprietas un botón y la vida se transforma en otra cosa.

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    2. Esa realidad que muestra la foto llega a desasosegarme: me pregunto si ese pobre hombre, al que has dejado atrapado dentro del espejo, podrá regresar a este lado, o vagará eternamente por un espacio paralelo? ;-( (Amparo)

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    3. En concreto, el hombre de la foto estará para siempre dentro del espejo. Pero tal vez, en ese otro lado las cosas estén mejor que aquí.

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